La actriz estadounidense Lindsay Lohan, niña mimada de las producciones Disney y conocida como la reina de las comedias adolescentes, "está fenomenal" desde que entró en un centro de rehabilitación el pasado 28 de mayo y ampliará su tratamiento para que la enseñen a integrarse en su vida habitual, tras los cuidados recibidos.
Así lo ha asegurado su madre, Dina Lohan, quien subrayó que habla todos los días con Lindsay.
En la prolongación del tratamiento de Lohan, denominado "programa de convalecencia", según la página web del centro, la gente "realiza la transición del ingreso a su comunidad" e incluye terapia de grupo y un plan de doce pasos.
Por otra parte, Dina indicó que para el 21 cumpleaños de su hija, el 2 de julio, ella y su familia lo celebrarán en la costa oeste de Estados Unidos y que se ha suspendido una fiesta prevista para ese día en Las Vegas.
Lohan lleva ingresada desde el pasado 28 de mayo en el centro de rehabilitación Promises, de Malibú (California), tras sufrir un accidente automovilístico mientras, al parecer, conducía bajo los efectos de las drogas.
Un día después del accidente en Beverly Hills (California), la actriz, de 20 años, fue fotografiada desmayada, mientras era ayudada por un equipo de colaboradores cuando salía de otra fiesta.
El accidente, en el que no sufrió heridas graves, ocurrió cuando la actriz chocó contra un bordillo y se golpeó de rebote contra un árbol.
Lohan es portada habitual de las revistas del corazón estadounidenses, en las que aparece con frecuencia retratada a la salida de clubes y salas de fiestas nocturnas.
La actriz también ha recibido a lo largo de su carrera numerosas alabanzas como profesional, en especial del fallecido director Robert Altman y de la actriz Meryl Streep, con los que trabajó en uno de sus últimos estrenos, A Prairie Home Companion. También fue muy reconocida por su papel en Bobby, junto a Sharon Stone.
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